como mejorar tu ortografía

Te guste más o menos, las habilidades ortográficas se utilizan a lo largo de toda la vida. Diferentes estudios realizados a empresas de recursos humanos, demuestran que muchos de los currículum que llegan contienen entre una y dos faltas. Esto es algo que cuenta a la hora de ser seleccionado por un empleador, por lo que saber cómo mejorar tu ortografía te será de gran utilidad ahora y siempre.

Aunque todos tengamos claros las reglas ortográficas que estudiamos en el colegio, siempre hay alguna palabra o expresión en la que dudamos, ya que desde nuestra educación primaria no volvemos a repasar las normas en otras etapas, como los estudios universitarios.

Aquí encontrarás algunas técnicas y prácticas muy sencillas que te guiarán en cómo mejorar tu ortografía:

. Lee mucho
No hay sustituto para leer mucho. Así como aprendemos el lenguaje hablado al escuchar a muchas personas hablar, también aprendemos el lenguaje escrito, incluida la ortografía, al leer lo que mucha gente escribe. La ortografía no se trata de cómo suena una palabra, se trata de cómo se ve en la página, lo que significa que tienes que mirar muchas palabras en la página para aprender cómo se deletrea. Realmente: el primer paso para mejorar tu ortografía debe ser leer mucho.

. Haz una lista de sus palabras comúnmente mal escritas
Cuando te sorprendas escribiendo mal la misma palabra una y otra vez, escríbela en alguna parte (la parte de notas de tu agenda es un buen lugar). Cuando tengas una oportunidad, búscala y pon la ortografía correcta al lado. (¡Asegúrate de marcar cuál es la correcta!) Tendrás una lista personalizada que refleja las palabras y las reglas de ortografía con las que tienes problemas, lo que te ayudará a aprenderlas y no cometer más los mismos errores.

. Usa mnemotécnicos
Los mnemónicos son trucos o dispositivos de memoria. Dado que las reglas de ortografía son a menudo abstractas a veces son difíciles de memorizar por sí mismas. La mnemotecnia «se cuela» a través de una parte diferente de tu mente, rimando, presentando una imagen o formando un patrón que tiene más sentido. Ponemos algunos ejemplos que seguro que te sonarán (ejemplos sacados de cuadernos rubio):

– Ahí hay un niño que dice… ¡Ay!
– Deja la hache de ayer para hoy.
– En el verbo echar, lo primero que se echa es la hache.
– Bosque con hayas, bosque sin elles.
– Ahí hay un haya, quizás el aya la haya visto.
– Un queso rallado no es lo mismo que un disco rayado.
– ¡Vaya! ¡El atleta ha saltado la valla!

. Escribir escribir y escribir!
La única forma de aprender realmente una palabra es usarla.  Escribe un blog, un diario, correos electrónicos, una novela, cualquier cosa que te mantenga usando palabras, y presta especial atención al escribir las palabras que salen mal (¡la corrección ortográfica es buena para esto, al menos!). Deja que otros lean su escritura y pídeles que circulen las palabras mal escritas.