Ya llevas unos meses viviendo en la residencia universitaria por eso es el momento perfecto para reflexionar sobre algunas formas de ser más amable con la gente que te rodea.
La amabilidad es algo que parece obvio, pero sigue siendo algo que, en medio de nuestras ajetreadas vidas, tiende a olvidarse. Ahora más que nunca es importante mostrar amabilidad, no solo hacia los demás, ¡sino también hacia nosotros mismos!
Nos encanta la idea de crear un mundo más amable ya que esto se traduce en un mundo mejor.
5 formas de ser más amable en la residencia universitaria
1. Mantén lo simple
Para empezar, aclaremos una cosa: la amabilidad con los demás residentes no tiene por qué ser difícil. Algunos de los actos de amabilidad más sinceros son también los más sencillos. Durante el día, hay un millón de oportunidades de mostrar amabilidad con los compañeros. Una de las formas de amabilidad más sencilla es la sonrisa.
Esta es casi siempre una regla fácil y segura: si notas que alguien hace algo que hace que tu día sea incluso un 1% mejor, trata de hacer lo mismo. Di «por favor» y «gracias», ¡o incluso un pequeño cumplido! No hay necesidad de grandes gestos.
2. Deja el estrés de lado
Una de las formas de ser más amable es aprender a controlar la forma en la que actúas y te conectas con los demás compañeros de residencia. Si sientes estrés y algo te molesta, intenta respirar profundamente y pensar antes de hablar. Trata de no desquiciarte con tus compañeros. A veces, es mejor tomarse un segundo para ordenar los pensamientos, tratar de comprender la perspectiva de la otra persona y luego reaccionar con calma. Nunca se sabe por lo que están pasando otros residentes y cómo un comentario podría afectarles. Sé amable con la gente que te rodea.
3. Dile a alguien que le quieres
Es extremadamente fácil dar las cosas por sentado, especialmente cuando estás ocupado preocupándote por otra cosa. A veces no nos detenemos a apreciar lo que hacen los demás o lo mucho que significan para nosotros. Trata de tomarte un segundo y decirle a las personas de tu vida cuánto las quieres. Ya sean compañeros o amigos de verdad. No tiene por qué ser un «eres lo mejor que me ha pasado», pero a veces solo un «oye, estoy agradecido de tenerte en mi vida» puede ser suficiente.
4. Pregúntale a alguien sobre su día
El distanciamiento social realmente ha cambiado la forma en que interactuamos con los demás compañeros, y es bueno recordar que debemos acercarnos de vez en cuando. Preguntar qué tal el día hace que nuestras conversaciones sean más sinceras. Durante estos momentos en los que conectarse con los otros residentes no es tan fácil, ¡es importante tomarse un segundo para comunicarse! Nunca se sabe cuándo alguien más está teniendo un mal día, y hablar de ello puede hacer que su día sea más brillante.
5. Sé amable contigo mismo
Para ser amable con tus compañeros, lo primero que tendrás que hacer es ser amable contigo mismo. El amor propio y la bondad hacia uno mismo se consigue de diferentes maneras, a cada uno le vale la suya. Eres estudiante, así que no seas tan duro contigo mismo. Date un respiro. Asegúrate de comunicarte contigo mismo y asegúrate de estar bien. Los estudios pueden parecer lo más importante en la vida en este momento, pero recuerda: ¡tú siempre eres lo primero! Ser amable con los demás es importante, pero tú también mereces amabilidad.
