recuperarse después de un mal examen

Puede ser difícil retomar el rumbo  y recuperarse después de un mal examen, después de obtener una mala calificación, especialmente durante el primer semestre en la universidad.

Entendemos que es posible que desees mirar hacia atrás y tratar de recordar qué salió mal. Pero en su lugar, sigue adelante y piensa en cómo puedes mejorar para la próxima prueba. Tenemos consejos para ayudarte a recuperarte en tus estudios.

Consejos para recuperarse después de un mal examen

Pide ayuda
Pasa antes o después de la clase y cuéntale a tu profesor/a lo que está pasando. Pide sugerencias y trabaja conjuntamente con el/ella en un plan de estudio. Estarán dispuestos a ayudar, pero debes estar dispuesto/a a reorganizar tu horario.

Crea un grupo de estudio
Juntos podréis repasar lecciones pasadas para ayudaros mutuamente a comprender. Examinaros unos a otros, realizar exámenes de práctica juntos e intercambiar apuntes. Como grupo, podréis manteneros mutuamente responsables y motivados.

Encuentra un tutor particular
Si consideras que esa asignatura te cuesta demasiado y no te ves capacitado/a de sacarla adelante, siempre puedes optar por acudir a una academia y buscar un profesor particular que te ayude con ese tema.

Siéntate al frente de la clase
Tu atención se centrará principalmente en la lección (y no en lo que otros estudiantes están haciendo en sus portátiles, teléfonos, etc.). Podrás concentrarte en hacer preguntas y tomar mejores notas.

Reescribe tus apuntes
Esto te ayuda de varias maneras: revisarás el material mientras lo reescribes, por lo que es casi como volver a aprender la información. También puedes usar esto como una oportunidad para probar tu retención al ver lo que sabes y en lo que necesitas trabajar antes de una prueba.

Programa tu tiempo de estudio
Comienza a planificar tus sesiones de estudio reservando tiempos específicos para estudiar cada asignatura. Configura una alarma en tu teléfono para recordar estudiar en esos momentos. Al crear un horario constante, podrás estudiar un poco de un material cada vez en lugar de intentar abarrotarlo todo la noche anterior al examen.