memorizar lo que has estudiado

Hoy en el blog de nuestra residencia universitaria en Sevilla, Campus Cartuja, queremos darte algunos consejos para memorizar lo que has estudiado más rápido.

Primero debes tener claro que poner hechos en la memoria por la fuerza bruta (repitiéndolo una y otra vez) no te hará obtener el mejor resultado del estudio, que es la comprensión. Y siendo realistas, será bastante aburrido.

Estudiar debería ser divertido, sobre todo la exploración reflexiva y el descubrimiento de cosas nuevas. La memorización de memoria no tiene nada de eso, simplemente allana un camino de recuerdo instantáneo sin ningún contexto para la información: ¡los cómo y los por qué son importantes!

Entonces, ¿cómo podemos evitar que esos hechos caigan en un agujero negro una vez que entramos a la sala de exámenes?

Trucos para memorizar lo que has estudiado

1. Repetición espaciada

Revisa el material una y otra vez en intervalos de tiempo incrementales;

Según el psicólogo del siglo XIX, Hermann Ebbinghaus, el recuerdo instantáneo tiene una retención de información del 100 por ciento. Pero tan solo una hora después, solo puede recordar un mero 44 por ciento de lo que ha leído.
Para contrarrestar esto, usa la repetición espaciada. Revisa sus materiales de forma intermitente para ralentizar el deterioro de tu memoria a medida que pasa el tiempo.
Esto significa tomar notas justo después de que finalice la clase, escribir cualquier pregunta que tengas y preguntarle a tu profesor lo antes posible. En cuanto a los apuntes, trata de revisarlos cada pocos días, en lugar de las últimas 24 horas.

2. Reiteración activa

Para incrustar realmente en tu mente los hechos que estás leyendo, enséñaselos a otra persona.

Al enseñar, uno se ve obligado a resumir, condensar, investigar, sacar conclusiones, promoviendo una comprensión personal más profunda. Esto es excelente para los estudios universitarios que se enfocan en el análisis, en comparación con los preuniversitarios, que generalmente se basan más en hechos.

Utiliczala técnica de Feynman, es decir, explica los conceptos en los términos más simples posibles a cualquiera que quiera escuchar, a un compañero de clase, a un compañero de cuarto…

3. Lectura en papel

El 94% de los estudiantes universitarios encuestados dijeron que preferían estudiar en papel, ya que era más fácil concentrarse y la libertad de resaltar, anotar y escribir en los márgenes. Y, a diferencia de las pantallas de ordenador, la lectura en papel también ayuda con la memoria espacial: puedes recordar cierta información por dónde estaba colocada en el libro o en las fotocopias..

Además de esto, el papel elimina uno de los principales factores por los que los estudiantes pierden el enfoque: la distracción. Sin Internet, no habrá una cantidad infinita de sitios web y redes sociales que tentarán a apartar nuestros ojos del tiempo de estudio que tanto necesitamos y romperán nuestro enfoque, que es crucial para retener la memoria.

4. Sueño y ejercicio

Nuestro cerebro absorbe mejor la información justo antes de dormir o inmediatamente después del ejercicio.

Las investigaciones han demostrado que quienes estudian antes de dormir o tomar una siesta tienen una mayor memoria o una mayor actividad en el hipocampo, la parte del cerebro que forma nuevos recuerdos.

Por otra parte, se ha descubierto que el ejercicio estimula la producción de una proteína llamada BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que prepara al cerebro para un aprendizaje y pensamiento creativo óptimos. Es más probable que forme conexiones creativas entre ideas y, por lo tanto, las retenga mejor.

Por lo tanto, programa tu sueño y haz ejercicio en consecuencia para maximizar tus sesiones de estudio.

5. Usa el reloj 

Si tienes mucho que estudiar, hazlo inteligentemente. Establece períodos de estudio intenso de 25 a 30 minutos y descansa durante cinco minutos después.

Siguiendo el modelo de la técnica Pomodoro que utiliza el reloj,  minimizarás la distracción y aumentarás la productividad.

Después de todo, nuestra capacidad para retener información disminuye después de 30 minutos de todos modos. Así que, después de media hora, tómate un merecido descanso con unos bocadillos saludables o estiramientos ligeros que harán mucho más por tu memoria que obligar a tu cerebro a estudiar más.

La universidad puede ser difícil y viene con una lista interminable de materiales de lectura. Pero si sabes cómo funciona el cerebro y adoptas algunos de los métodos propuestos anteriormente para memorizar lo que has estudiado, puedes hacer que ese tiempo de estudio sea más fructífero. ¡Buena suerte!