Lo más importante de los exámenes es comenzar a estudiar temprano y preparar lo que se necesita con tiempo. Es importante tener un plan de estudios que marque cómo abordar el estudio.
Revisa los detalles de tu examen
Antes de comenzar a estudiar para tus exámenes, asegúrate de saber:
- ¿Cuándo y dónde es tu examen?
- ¿Qué tipo de ponderación o porcentaje de la nota final cuenta ?
- ¿Qué necesitas llevar contigo cuando te presentes el examen? y que no puedes llevar al lugar del examen?
Conoce el formato de examen
Conocer la duración y el formato del examen, incluidos los tipos de preguntas que pueden entrar ayudará a enfocar tu estudio. Sabrás para qué tipo de preguntas prepararte y podrás planificar tu tiempo antes del examen. Consulta en el material de tu curso o las páginas del mismo. Si esta información no está allí, contacta con tu profesor / tutor.
Planea tu tiempo de estudio
La creación de un plan de estudios te ayudará a organizarte para estudiar y te ayudará a marcar unos objetivos claros por los que debes trabajar. Comienza por completar las fechas de tus exámenes en el calendario/ agenda. Luego divide tu tiempo de acuerdo con la cantidad de temas que necesitas cubrir. Además del tiempo para estudiar, incluye tiempo para una práctica real de tu examen y una revisión adicional por si fuera necesario.
Recuerda ser realista con tu plan:
- Comienza tu estudio temprano. Si comienza demasiado tarde aumentarás tu estrés, lo que no te ayudará en tu aprendizaje.
- Decide qué días de cada semana y durante cuánto tiempo estudiarás cada día. Asegúrate de que tu plan sea flexible y te permita adaptarte si surge algo. No llenes cada hora libre de cada día.
- Asegúrate de permitir descansos e incluye tiempo libre. Los descansos te ayudarán a estar descansado y absorber lo que estás aprendiendo.
Cuando comienzas a estudiar para tus exámenes, puedes sentirte abrumado por todo el material que tienes que revisar. Estos consejos te ayudarán a concentrarte y encontrar una forma de estudiar que se adapte a ti.