revisión de apuntes para estudiantes

La mayor parte del aprendizaje debe repetirse varias veces antes de que se retenga en la memoria. Por lo tanto, es importante la revisión de apuntes para estudiantes, para repasar lo que se ha aprendido regularmente y fortalecer tu memoria si deseas que el nuevo conocimiento realmente se asiente.

¿Por qué es importante la revisión de apuntes para estudiantes?

Recordamos mejor las cosas inmediatamente después de haberlas leído, escuchado o visto. Pero, a medida que pasa el tiempo, nuestros recuerdos comienzan a desvanecerse.

Por eso es tan importante revisar la información con regularidad. Nos permite transferir nuevos conocimientos y habilidades de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, y luego mantenerlos allí. Cuanto más valiosa o compleja sea la información, más esfuerzo debemos poner.

Cómo revisar de manera efectiva

Las estrategias de revisión son técnicas para volver a comprometerse con la información que ya has aprendido, de modo que permanezca fresca en tu mente. Son particularmente valiosas cuando estás aprendiendo para un propósito específico, por ejemplo, repasando para una evaluación o examen.

Use estas cinco estrategias para revisar y recordar información de manera más efectiva:

1. Revisa tus apuntes inmediatamente
Dedica unos minutos a revisar la información nueva tan pronto como la hayas aprendido. Mira el material nuevamente y agrégalo a cualquier nota que ya hayas hecho. También puede ayudar explicar los puntos clave en voz alta.
Esta primera revisión es una buena forma de comprobar que tienes todo lo que necesitas y que lo has entendido. También evitará que tengas que «volver a aprenderlo» por completo cuando lo vuelvas a revisar más tarde.

2. Programar más revisiones
Recuerda, se necesita un esfuerzo repetido para mover la información a la memoria a largo plazo. Por lo tanto, es vital revisar el material con frecuencia. De lo contrario, los detalles clave inevitablemente se perderán.

Trate de revisar tus apuntes a intervalos regulares. Por ejemplo, después de la revisión inicial, programa otra después de uno o dos días, luego después de una semana, dos semanas, un mes, y luego a intervalos crecientes.
La organización es crucial aquí. Intenta programar tiempo para tus revisiones agregándolas a tu lista de tareas pendientes.

3. Ponte a prueba
Cada vez que revises algo, incluye un elemento de prueba. Esto descubrirá cualquier brecha en tu conocimiento, resaltará áreas clave en las que necesitas concentrarte y reforzará tu aprendizaje.

4. Reescribe tus notas
En lugar de simplemente tomar apuntes una vez y esperar que se asimilen, revísalas regularmente y mejóralas o agrega nuevos datos. Esta es una gran manera de mantener la información fresca y clara.

5. Saber cuándo tomar un descanso
Finalmente, ¡asegúrate de no exagerar! Puede ser tentador revisar para un examen continuamente, pero a menos que tomes descansos regulares, puedes correr el riesgo de agotarte

La investigación muestra que el sueño juega un papel importante en la creación de recuerdos a largo plazo. Y no es solo porque te concentras mejor cuando te sientes fresco. El sueño es una parte activa del proceso de aprendizaje, que ayuda a clasificar y transferir información de la memoria a corto plazo a la de largo plazo.