El estudio de nivel universitario naturalmente trae consigo cierto grado de estrés y nerviosismo. El estrés y el nerviosismo, se acentúan cuando llegan las fechas de los exámenes. Si bien un poco de estrés y un «leve caso de nervios» probablemente siempre serán parte de cualquier experiencia, estar demasiado nervioso puede afectar el rendimiento del examen de una manera negativa, ya que afecta a la memoria, la concentración, provoca que los pensamientos se aceleren, provoca «vacíos» y crea otras distracciones durante el examen, así como generar, entre otras cosas, sentimientos de desánimo. Por todo ello saber calmar los nervios antes de un examen te será de gran ayuda en esta etapa.

Algunos de los métodos requieren atención y cuidado a largo plazo, mientras que otros proporcionan una forma rápida de calmarse cuando se acerca el momento del examen.

8 formas de calmar los nervios antes de un examen

1. Estudia mucho
Sí, esto parece obvio, pero vale la pena repetirlo. Si te sientes seguro de que te has preparado bien, te sentirás más seguro al comenzar la prueba.

2. Duerma bien por la noche.
Dejarlo para última hora nunca es la respuesta, y tirar toda la noche estudiando y sin dormir puede exacerbar sus nervios. Es probable que tener un descanso adecuado sea más beneficioso que releer el temario hasta el amanecer.

3. Come adecuadamente.
Toma un desayuno nutritivo antes de la prueba y si es más tarde, lleva alimentos contigo para estar alimentado todo el día. Busca alimentos que ofrezcan un flujo constante de nutrientes, en lugar de un nivel alto de azúcar.

4. Llega a clase, o al sitio de prueba, temprano.
Sentirse apurado con el tiempo solo aumentará la ansiedad. Prepara  todo lo que necesita para el examen la noche anterior y pon la alarma, para que puedas salir a tiempo.

5. Ten una actitud mental positiva.
Piensa una foto mental de un lugar feliz o haz un mantra que te eleve la moral como «Puedo hacer esto» o «He trabajado duro y merezco esto». Recita tu mantra, justo antes de que comience la prueba.

6. Lee atentamente.
Lee las instrucciones detenidamente y todas las respuestas antes de hacer una elección o comenzar el examen. No hay nada peor que dedicar tiempo a una pregunta y darse cuenta tarde de que no esas resolviendo lo que pedían, o que el ensayo está fuera de lugar. Disminuir la velocidad puede ayudarte a mantenerse concentrado.

7. No prestes atención a lo que otras personas están haciendo.
¿Todos los demás están garabateando? ¿Qué saben ellos que tú no? No importa. Presta atención a tu propio examen y ritmo, y olvídate de los otros estudiantes en la sala.

8. Concéntrate en la respiración tranquila y los pensamientos positivos.
La respiración profunda puede ralentizar un corazón que late o una mente acelerada, así que practica estas técnicas en casa. El mismo acto de concentrarse en la respiración y el pensamiento puede alterar biométricamente esos sentimientos de ansiedad.