mejorar la productividad en la universidad

Incluso si vas a todas las clases y pasas horas en la biblioteca todos los días, los bajos niveles de productividad podrían hacer que todo eso no tenga sentido. El solo hecho de estar presente o mirar fijamente una pantalla todo el día con la intención de trabajar no califica como hacer un trabajo. Pero no desesperes, vamos a darte algunas pautas para que puedas mejorar la productividad en la universidad este 2022.

Ten en cuenta que lograr la productividad es probablemente la habilidad más importante que desarrollarás como estudiante, y estamos seguros de que si logras tomar en serio algunos de estos consejos, verás una mejora masiva en tu desempeño, tanto en la universidad como fuera de ella.

Cómo mejorar la productividad en la universidad este nuevo año

1. Haz planes detallados y cúmplelos
Planificar todo, desde las tareas diarias hasta los eventos del calendario mensual, hará que tu vida sea mucho menos caótica.

Dividir las tareas más importantes en pequeños esfuerzos y anotarlas en tu agenda cada día te ayudará a priorizar y evitar la postergación.

No olvides incluir cosas como hacer ejercicio y socializar en tu plan semanal también; sin tiempo de inactividad verás disminuir su motivación.

2. Elige bien dónde estudias
Esto puede parecer una obviedad, pero elegir cuidadosamente dónde estudiar puede marcar una gran diferencia en cuanto a lo que realmente avanzas en un día. Las distracciones como la música alta o el murmullo pueden obstaculizar tu capacidad de concentración.

Del mismo modo, ir a la biblioteca donde conoces a mucha gente no sería una buena idea. Si tus amigos/as están cerca, tendrás que confiar en que estarán tan concentrados, de lo contrario, podrías tener personas que interrumpan tu flujo de trabajo al hacer preguntas, proponer descansos o simplemente molestarte en general. ¿La solución? Encuentra tu zona tranquila.

También recomendamos invertir en unos auriculares con cancelación de ruido. Estas cosas son un regalo del cielo, especialmente durante los períodos de exámenes.

3. Termina una tarea antes de comenzar algo nuevo
Puede ser realmente molesto tener pequeñas cosas en la mente que sabes que debse hacer en algún momento, pero que aún no has encontrado el tiempo para completarlas. Pero, debes resolver tus prioridades y concentrarte en terminar las cosas importantes antes de comenzar otra tarea que requiera mucho tiempo.

Si necesitas hacer un pequeño trabajo que probablemente te llevará menos de dos o tres minutos, como enviar un mensaje de texto, doblar la ropa o pagar un recibo, hazlo de inmediato.
Sin embargo, si es probable que tardes más de un par de minutos, colócalo en una lista.

4. Aborda primero las tareas más difíciles.
Esto puede parecer que estamos contradiciendo lo que dijimos en el número tres, pero no es así.

Si bien es útil hacer tareas rápidas y fáciles temprano (especialmente si tienes tiempo y son importantes), es contraproducente si las priorizas sobre las tareas más difíciles que en realidad son bastante urgentes.

Abordar primero las tareas más difíciles y menos agradables hará que tu día sea mucho más fácil (por doloroso que pueda parecer al principio). Una vez que elimines ese gran obstáculo inicial, estarás mucho más motivado/a para realizar el resto de tus tareas menos complicadas.

5. Trabaja por bloques de tiempo.
Trabajar en pequeños ‘bloques’ puede ser una excelente manera de aumentar tus niveles de productividad, ya que puedes asignar tareas más pequeñas a cada bloque.

Esto se vincula con la idea de fijarse metas fácilmente alcanzables. En lugar de decirte a ti mismo: «Tengo todo el día para escribir este ensayo», estás diciendo: «Tengo hasta la 1 p.m. para terminar toda mi investigación y redactar un plan, para poder comenzar a escribir cuando regrese de la comida».

Las investigaciones han demostrado que somos mucho más productivos cuando nos asignamos menos tiempo para hacer el trabajo (dentro de lo razonable).