Técnicas de memorización para estudiar

Uno de los mayores temores que tienen todos los estudiantes al entrar en la sala de exámenes es que su mente se quede en blanco y de repente se olviden de todo lo que saben. Es sin duda una terrible pesadilla, pero afortunadamente, es muy poco probable que suceda. Te sorprenderá la cantidad de hechos que comienzan a acudir en masa a tu cabeza una vez que cojas un bolígrafo y comiences a responder una pregunta. No obstante, existen algunas técnicas de memorización para estudiar que puedes utilizar y que te ayudarán a recordar información de una manera más formal y estructurada.

En este post, le mostraremos trucos que puedes hacer para memorizar hechos y cifras, y tenerlos listos para recordarlos en los exámenes. Además de aumentar tu confianza, esto también evitará esos desagradables nervios pre -examen.

Técnicas de memorización para estudiar en época de exámenes

1. Organízate

Antes incluso de comenzar con los trucos de memoria, hay algo fundamental con lo que debemos comenzar. Si hay un enemigo de una buena memoria, es la desorganización. Un espacio de trabajo desordenado con notas sin archivar aquí, allá y en todas partes; un bloc de notas lleno de garabatos sobre numerosos temas diferentes sin ningún orden en particular; un sistema de archivo informático deficiente. Todo esto significa un desastre para tu capacidad de recordar hechos en la sala de examen. Entonces, comienza por organizarte. Ordena tu habitación o el espacio que estés usando para estudiar. Organiza tus notas ordenadamente en diferentes temas. Ordenar físicamente y poner orden en el entorno tiene el extraño efecto de hacer lo mismo con la mente (tal vez haya algo en el feng shui), lo que te permitirá afrontar mejor la memorización y la recuperación de hechos.

2. Mnemónicos

Te complacerá saber que el concepto de mnemotécnica es mucho más simple de lo que pueda parecer. Implica traducir la información a una forma alternativa que sea más fácil de recordar. Una forma de hacerlo es coger las primeras letras de una cadena de información que deseas recordar y luego utilizándolas para crear una frase más memorable que te resulte más fácil de recordar que la información original. Por ejemplo: Un alumno desea recordar los países de América del Norte y crea la palabra: MEUC, en base a las iniciales de México, Estados Unidos y Canadá.

3. Rimas

Poner información en una rima es otra forma de hacer que sea más fácil de recordar. Un ejemplo es la rima que ayuda a las personas a recordar cuántos días hay en cada mes: Treinta días tiene noviembre con abril, junio y septiembre, veintiocho sólo hay uno y los demás treinta y uno. Treinta días trae noviembre con abril, junio y septiembre, los demás treinta y uno, menos febrero mocho que sólo tiene veintiocho.

4. Memoria fotográfica

Si tienes la suerte de poseer una memoria fotográfica, puedes aprovecharla combinando imágenes con texto para reforzar lo aprendido. Esto hace que sea más fácil recordar la información, porque todo lo que tienes que hacer es recordar la imagen y deberías poder recordar la información.

5. Inventa una historia

Para ayudar a tu cerebro a absorber grandes cantidades de información, otro truco que podrías intentar es dividir la información e inventar una historia que vincule cada pieza de información. Por ejemplo, si necesitas memorizar una fórmula química complicada, podrías nombrar las moléculas con nombres humanos que comiencen con la misma letra (Carol = Cloro, por ejemplo) e inventar una pequeña historia en la que las acciones de los personajes reflejen las de las moléculas en la fórmula. Este puede ser un método notablemente eficaz para aprender información más complicada.

6. Duerme bien por la noche

Durante el transcurso de una buena noche de sueño, el cerebro procesa la información que has aprendido durante el día y la almacena, lo que significa que es mucho más probable que puedas recordarla que si apenas hubieras dormido. Por lo tanto, duerme las ocho horas recomendadas todas las noches.